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Silbon se convierte en la primera empresa cordobesa en participar en el Programa de Reforestación y Compensación de Emisiones de CO2 en colaboración con la Diputación de Córdoba.  

Un proyecto local con impacto global

A través de esta colaboración, nace el BOSQUE SILBON, un ambicioso proyecto que no solo busca contrarrestar las emisiones de carbono, sino que también contribuirá a la preservación y restauración del entorno natural local, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada persona adquiere alrededor de 26 kg de productos textiles y desecha aproximadamente 11 kg al año.

La industria de la moda ocupa el segundo lugar como una de las principales fuentes de contaminación del planeta, siendo responsable del 10% de las emisiones totales de CO2.

Comprometida con la sostenibilidad, la responsabilidad ambiental y consciente de los impactos de la industria textil. Entendemos que el Bosque Silbon representa una valiosa oportunidad para contribuir significativamente al bienestar de nuestro planeta y a la construcción de un futuro más sostenible.  

Los efectos beneficiosos que anticipamos de nuestra participación en este proyecto de reforestación:

1. Captura de CO2 y Mitigación del Cambio Climático.

2. Conservación de la Biodiversidad.

3. Mejora de la Calidad del Aire y del Agua.

4. Fomento del Desarrollo Sostenible Local.

5. Alianzas para lograr los objetivos de descarbonización.

Desde SILBON, valoramos profundamente la colaboración entre empresas y órganos gubernamentales en la consecución de objetivos comunes en materia de sostenibilidad. Creemos que la unión de esfuerzos entre el sector privado y el sector público es esencial para lograr un impacto significativo y duradero en la conservación del medio ambiente.

A lo largo de los próximos 30 años, proyectamos que los 4000 árboles y arbustos del BOSQUE SILBON absorberá más de 800 toneladas de dióxido de carbono.

Acebuche (Olea europaea)

El acebuche es un pequeño árbol cuyo porte no sobrepasa los 8-10 m. Se trata de una planta adaptada al clima mediterráneo, de inviernos no muy fríos y veranos secos y calurosos.

Alcornoque (Quercus suber)

El alcornoque es un árbol grande que puede alcanzar los 25 m, tiene una copa amplia y redondeada y su corteza es el corcho. Es un árbol típicamente mediterráneo que forma bosques o aparece mezclado con otras especies de ecología similar.

Algarrobo (Ceratonia siliqua)

Árbol que alcanza hasta 10 m de altura, de tronco irregular, corteza lisa de color grisáceo y sistema radicular extenso y profundo. Crece en zonas de clima seco, suave y cálido, ausente de heladas, y por tanto cerca del litoral, hasta los 600 m de altitud.

Almez (Celtis australis)

Este árbol esbelto es un pariente de los olmos que puede alcanzar los 30 m. Tiene un tronco uniforme que semeja la pata de un elefante por su corteza gris, delgada y lisa. El almez crece aquí y allá, es más corriente verlo como acompañante de otras especies arbóreas en los bosques.

Cornicabra (Pistacia terebinthus)

Este es un arbusto ramoso que alcanza el porte de arbolito de unos 5 m. Forma parte de los bosques mediterráneos como acompañante de encinares, alcornocales, acebuchares, pinares, etc. Es indiferente al tipo de suelo y lo encontramos desde el nivel del mar hasta los 1500 m.

Encina (Quercus ilex)

Árbol de porte variable, alcanzando hasta 25m, copa densa y tronco grueso y oscuro. La encina es la especie más característica de los bosques mediterráneos, es indiferente al tipo de suelo y crece desde el nivel del mar hasta los 1300 -1400 m.

Jara Blanca (Cistus albidus)

Arbusto de tallos erectos, no muy ramoso y que puede alcanzar 1 m. Planta de clima mediterráneo, predominando en zonas del interior. Crece en todo tipo de suelos, con preferencia por los terrenos calizos.

Lentisco (Pistacia lentiscus)

El lentisco es un arbusto ramoso, porte de un arbolito alcanzando hasta 7-8 m. Es una planta mediterránea que forma matorrales con encinas, acebuches, y otros arboles de similar ecología, siempre que no haya heladas fuertes y los inviernos sean más o menos suaves.

Majuelo (Crataegus monogyna)

El majuelo suele presentarse como un arbusto muy ramoso y variable, que si se deja crecer alcanza el porte de un pequeño árbol de hasta 10 m de altura. Es posiblemente el arbusto o arbolillo acompañante más común en todo tipo de bosques ibéricos.

Peral silvestre (Pyrus bourgaeana)

Arbusto o arbolito de hasta 10 m de altura, de copa amplia e irregular, con ramillas que a veces acaban en punta espinosa. Esta especie es indiferente al tipo de suelo sobre el que se asienta, aguanta bien la sequía, pero se resiente mucho con las heladas.

Pino Carrasco (Pinus halepensis)

Árbol que llega a alcanzar los 20 m, de tronco a menudo tortuoso, de corteza y ramillas grisáceas o blanquecinas. Este pino necesita climas mediterráneos, con abundancia de sol y sin exceso de lluvias o de frío. 

Pino Piñonero (Pinus pinea)

Este pino se caracteriza por su porte en forma de sombrilla o parasol y sus grandes piñas globosas. El pino piñonero crece en formaciones con encinas, alcornoques o pinos resineros. En formaciones puras las copas se unen formando un dosel denso y cerrado.

Quejigo (Quercus faginea)

Árbol que puede alcanzar los 20-25 m, de hojas simples, alternas y caducas, pero con la característica de que algunas de ellas permanecen secas sobre la planta. La especie soporta mejor las heladas y cierto grado de sequía.

Retama (Retama sphaerocarpa)

Es un arbusto que puede alcanzar 3 m de altura generalmente desprovisto de hojas, grisáceo y muy ramificado. Es una especie común en casi toda la Península, tolerante a los fríos invernales y a los calores estivales. Crece en matorrales seriales producidos por la degradación de los encinares y en pinares.

Rosal silvestre (Rosa canina)

Este arbusto mide hasta 2 m de altura, con tallos colgantes de color verde, cubiertos de espinas pequeñas, fuertes y curvas. Se considera una especie de clima atlántico y mediterráneo.

El mantenimiento y riego se llevará a cabo de manera consecutiva durante dos años para cada una de las áreas reforestadas. De esta forma, concluiremos el período de mantenimiento de los árboles plantados en 2025/2026 en el verano de 2027.